“La miseria del
historicismo” de Karl Popper
Podríamos decir que el núcleo central de la
problemática que Popper trabaja en el texto, “La miseria del
historicismo”, es el demostrar que el historicismo es un método indigente,
es decir, totalmente estéril. De esta manera da cinco claves para comprender
esta demostración. Estas claves son:
·
“El curso de la historia humana está fuertemente
influido por el crecimiento de los conocimientos humanos.”
·
“Es imposible predecir, racional y científicamente, el
crecimiento futuro de los conocimientos científicos.”
·
“Es imposible predecir el futuro de la historia
humana.”
·
“No puede haber una teoría científica del desarrollo
histórico.”
·
“El historicismo cae por su falta de fundamento
racional o científico”. [Cf. POPPER, Karl, La miseria del historicismo,
Taurus, Madrid, 1973, p. 12.]
Una vez explicitadas estas claves
o intenciones que el autor se propone demostrar a lo largo de la presente obra,
podemos analizar la estructura de la misma. Este libro se divide en cuatro
capítulos, a saber: I. Las doctrinas antinaturalistas del historicismo; II. Las
doctrinas pronaturalistas del historicismo; III. Crítica de las doctrinas
antinaturalistas; IV. Crítica de las doctrinas pronaturalistas.
Las doctrinas o escuelas
pronaturalistas o también llamadas por Popper, positivistas, están
a favor de la aplicación de los métodos de la física a las Ciencias Sociales,
mientras que los antinaturalistas o negativistas se oponen al uso de dichos
métodos en las Ciencias del Espíritu.
Según Popper el historicismo es “…un
punto de vista sobre las ciencias sociales que supone que la predicción
histórica es el fin principal de estas, y que supone que este fin es alcanzable
por medio del descubrimiento de los ‘ritmos’ o los ‘modelos’, de las ‘leyes’ o
las ‘tendencias’ que yacen bajo la evolución de la historia.”[POPPER,
Karl, Op.Cit., p. 17]
De esta manera, una vez aclarado
qué es el historicismo para Popper y en qué consisten las
escuelas antinaturalistas y pronaturalistas, el autor desarrolla en primer
lugar, aquello que según él, el historicismo no comparte con los métodos de las
ciencias físicas. Luego procede a mostrar aquello que si comparte con las
ciencias físicas. Finalmente realiza una crítica a una y otra postura.
El primer elemento que las
doctrinas antinaturalistas del historicismo rechazan es...
...el principio de generalización. “Este principio, al que se supone válido a través del espacio y el tiempo, es considerado como la base del método de la física.”[POPPER, Karl, Op. Cit., p. 20] Los antinaturalistas están en desacuerdo con el uso de este principio porque, según sostienen, las uniformidades de las ciencias sociales son muy distintas a las de las Ciencias Naturales. Las uniformidades sociales cambian por medio de la misma actividad humana, de un periodo histórico a otro.
...el principio de generalización. “Este principio, al que se supone válido a través del espacio y el tiempo, es considerado como la base del método de la física.”[POPPER, Karl, Op. Cit., p. 20] Los antinaturalistas están en desacuerdo con el uso de este principio porque, según sostienen, las uniformidades de las ciencias sociales son muy distintas a las de las Ciencias Naturales. Las uniformidades sociales cambian por medio de la misma actividad humana, de un periodo histórico a otro.
Además del principio de
generalización, están en desacuerdo con el método experimental y esto porque
los experimentos sociológicos a gran escala nunca son experimentos en el
sentido físico. No están hechos para hacer progresar el conocimiento como tal
sino para conseguir el éxito político. En otras palabras, tiene un fin más bien
práctico. Es por esto que podemos decir que las Ciencias Sociales están dentro
de la línea explicativa a diferencia de las ciencias naturales que están en la
línea comprensiva.
Están también en desacuerdo las
doctrinas antinaturalistas con el principio de novedad, de complejidad, de
inexactitud de la predicción, de objetividad y valoración, y con el método
cuantitativo. Por razones de tiempo solo desarrollaremos de estos últimos, el
problema del método cuantitativo. Según da a entender Popper, el
método de las Ciencias Sociales debería consistir en la realización de una
descripción de la sociedad y de su funcionamiento sin emitir juicio valorativo
alguno.
“…la tarea del
sociólogo es dar una explicación causal de los cambios sufridos en el curso de
la historia por entidades sociales…”[POPPER, Karl, Op. Cit.,
p. 39]
Por tanto, las leyes del
comportamiento de estas entidades sociales no pueden ser cuantitativas sino
cualitativas. No podemos hablar en las Ciencias Sociales de cambio sin suponer
una esencia que no cambia. A esto Popper lo llama esencialismo
metodológico, consistente en describir clara y propiamente a las entidades
sociales, distinguiendo lo esencial de lo accidental.
Ahora bien, todo lo dicho
anteriormente corresponde al planteo de las doctrinas antinaturalistas del
historicismo. Por otro lado las doctrinas pronaturalistas del historicismo, es
decir, las que encuentran algo en común entre las ciencias sociales y las
ciencias naturales, afirman que tanto la sociología como la física son ambas
una rama del conocimiento que intentan ser al mismo tiempo empíricas y
teóricas. Como ciencias teóricas tiene que explicar y predecir acontecimientos
con la ayuda de teorías o leyes. Como ciencias empíricas han de estar
corroboradas por la experiencia.
De aquí se desprenden los
problemas de la predicción en el ámbito de las Ciencias Sociales. La
deficiencia en la predicción en las Ciencias Sociales “…nace de la complejidad
de dichos acontecimientos”. [Cf. POPPER, Karl, Op. Cit., p.
51]
Con la observación sucede otro
tanto ya que “…la historia, política o social, es la única fuente empírica de
la sociología.” [POPPER, Karl, Op. Cit., p. 53] La ciencia
social no es nada más que historia y consiste en el estudio de las fuerzas que
operan sobre el desarrollo social, y sobre las leyes de este desarrollo. [Cf.
POPPER, Karl, Op. Cit., p. 20]
Según los historicistas se le
reconoce a las Ciencias Sociales una tarea práctica. Es en este terreno donde
se ubican estos y sus oponentes y donde se ubica también el autor que nos ocupa
para realizar su crítica, afirmando la pobreza del método historicista.
Las Ciencias Sociales se han
desarrollado a través de las críticas de las propuestas de mejoras sociales, o
más precisamente a través de determinados intentos de descubrir si cierta
acción económica o política tiende o no a producir un resultado deseado.
[POPPER, Karl, Op. Cit., p. 72]
De esta forma el autor introduce
un nuevo concepto, el de tecnología social o ingeniería social fragmentaria.
Según las palabras del propio autor:
“…usaré la
expresión de ‘ingeniería social fragmentaria’ para describir las aplicaciones
prácticas de los resultados de la tecnología fragmentaria.” [POPPER,
Karl, Op. Cit., p. 78]
Es aquí que, en última instancia,
lo que importa a la ingeniería social fragmentaria es la solución práctica de
un problema social determinado. Por tanto, la tarea del ingeniero social
fragmentario será la de proyectar instituciones sociales y reconstruir y
manejar aquellas ya existentes. [Cf. POPPER, Karl, Op. Cit.,
p. 79] Ahora bien, encontramos como opuesta a la ingeniería social
fragmentaria, la ingeniería social utópica, de la cual diremos solamente que,
según el autor, es incompatible con una actitud verdaderamente
científica.
Ahora bien, con el concepto de
ingeniería social fragmentaria, Popper busca oponerse
críticamente al historicismo ya que este se identifica con las ideas de la
ingeniería social utópica.
“…los holistas [utópicos] no solo se proponen estudiar
la totalidad de nuestra sociedad por un método imposible, se proponen también
controlar y reconstruir nuestra sociedad ‘como un todo’.” [POPPER, Karl, Op.
Cit., p. 93]
Luego hace una crítica a la ley de
la evolución teniendo en cuenta el traslado o trasposición de dicha ley al
ámbito de los estudios sociales. De aquí surgirá la ley del movimiento de la
sociedad en orden al progreso de la misma. Sin embargo, la esperanza de que
encontremos una ley que permita comprender el proceso por el cual la sociedad
va cambiando, no es más que el resultado de un malentendido, y esto debido a
que en la sociedad no hay movimiento alguno semejante al de los cuerpos
físicos. Por tanto no puede haber tal o tales leyes en la sociedad.
Finalmente el autor realiza luego
una distinción entre leyes y tendencias y los problemas que surgen de la confusión
de ambas. La ley es algo estático que establece o es establecida por una
regularidad. De esta manera algo que siempre sucedió de determinada forma, como
la caída de los cuerpos físicos, seguirá sucediendo de la misma manera. Por
otro lado, la tendencia es una orientación, una posibilidad. Lo cual no implica
que ocurra aquello que ha sido previsto.
Es por esto que Popper prefiere
hablar de tendencias y no de leyes en el ámbito de las Ciencias Sociales a
diferencia del historicismo que usa el término ley para explicar los
movimientos de la sociedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario